Código: CA-CAS-191
Comunidad: Andalucía |
Provincia: Cádiz
Municipio: San Fernando |
Localidad: Arsenal de la Carraca
Monumentos militares: Fortificación, fortaleza, edificio fortificado
El Arsenal Militar de la Carraca se encuentra en el término municipal de San Fernando, en la provincia de Cádiz.
Este Arsenal fue el primer establecimiento de su género creado en España, y constituye todo un símbolo para la ciudad. Se levantó sobre un lecho de fango, según proyecto de Jorge Juan entre otros, lo que dificultó enormemente su construcción. Debe su nombre a que, según se cuenta, la isla pantanosa sobre la que se asienta comenzó a formarse por los sedimentos acumulados alrededor de una carraca encallada. La carraca era un tipo de embarcación de vela, que existió hasta el siglo XVI, de casco redondo y alto bordo, especializada en el transporte de grandes cargas en travesías largas. Ya desde el siglo XVI existían en la bahía de Cádiz varios careneros (en Puerto Real, en el Puerto de Santa María y, especialmente, el Real Carenero junto al isleño Puente Zuazo), pero el aumento del calado y el tamaño de los buques, así como la necesidad de una mejor defensa de estas cruciales instalaciones, hicieron necesario disponer de un recinto mayor y con mejores cualidades topográficas. Finalmente, a comienzos del siglo XVIII se eligió para ubicar este necesario gran Arsenal la isla pantanosa, de forma rectangular y dirección noroeste-sureste, delimitada por los caños de Sancti Petri, San Fernando y las Culebras; lugar en el que ya desde 1655 hay constancia que se refugiaban ocasionalmente los buques de la Armada Española.
Puede decirse que la construcción del Arsenal de la Carraca se desarrolló durante todo el siglo XVIII: comenzó realizándose el proyecto a iniciativa de José Patiño, Intendente General de la Marina Española y Secretario de Marina e Indias durante el reinado de Felipe V. Alrededor de 1720 se levanta el primer plano general del recinto, en el que se observa su distribución ideal, funcional y perfectamente simétrica. En la primera mitad del siglo XVIII se levanta la cabecera del Arsenal (almacenes, teneduría, obradores, residencias y parte de los muelles). Hacia 1733 se construye la portada principal del Muelle de San Fernando.
En Octubre de 1752, siendo secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias el marqués de la Ensenada, se decreta oficialmente su construcción por Real Orden firmada por Fernando VI. Gracias a esta confirmación oficial, durante la década de los años cincuenta las obras se aceleran. Jorge Juan y Barnola planifican importantes modificaciones, de las que únicamente llegan a construirse, en la década de los ochenta, los tres diques de carenar en seco, actualmente dentro del recinto del anexo Astillero perteneciente a la empresa de Construcción Naval Navantia y en pleno uso; dos de ellos, el de San Carlos y el de San Antonio, mantienen su estructura original. Gracias a estos diques, el Arsenal llega a especializarse en la construcción de corbetas y fragatas.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII el Arsenal alcanza su plenitud de cobertura de servicios: en las décadas de los cincuenta y de los sesenta se levantan el Penal de las Cuatro Torres (en una pequeña isleta rodeada por el caño de San Fernando y el de las Culebras), el Cuartel de Batallones, la Fábrica de Jarcias y Lonas, y el Parque de Artillería. Y a las últimas décadas corresponde la fábrica de la Portada del Almacén General, la nueva iglesia (la Capilla de Nuestra Señora del Rosario) y la Puerta de Tierra, ubicada en un principio junto al Caño Sancti Petri, y que actualmente hay que franquear para acceder a las instalaciones ya que se encuentra en el único camino que da entrada al Arsenal desde tierra. La evolución que sufrieron las obras a lo largo del siglo XVIII hizo que del ideal urbanístico del diseño inicial apenas quedara nada al finalizar el siglo, resultando una distribución final de los edificios según fue necesario cubrir los distintos servicios.
Más tarde, bajo los reinados de Carlos III y Carlos IV, acabaría de perfilarse la configuración del recinto que presenta en la actualidad. Además, dada su importancia estratégica, se llevaron a cabo obras de defensa, levantándose una serie de baterías.
El Arsenal llegó a contar durante el asedio francés de 1810-1812 con seis baterías: la de San Ramón al oeste, la Batería de Dolores al norte, las de San Fernando y de Santa Rosa al este, la de Santa Teresa al sureste y la de San Carlos al sur; que montaban un total de 66 piezas (49 de a veinticuatro, 10 de a dieciocho, 5 de a doce y 2 obuses de a nueve). Igualmente, la isleta donde se asentaba el edificio del Penal se fortificó dando lugar a la Batería de Santa Lucía, uno de los puntos más importantes en la defensa del Arsenal al estar orientado todo su frente al este. Se artilló con 20 piezas (11 de a veinticuatro, 5 obuses de a nueve y 4 de a doce). Todo su perímetro, excepto el lado que daba a la isla de la Carraca, se parapetó como apostadero para la fusilería.
En los alrededores se levantaron las baterías de la Soledad, de San Francisco, de San José y el imponente Fuerte de la Máquina.
En este Arsenal se construyó, en 1885, el submarino de Isaac Peral.
El Arsenal de la Carraca es un recinto militar, actualmente en pleno uso, levantado en el siglo XVIII. Delimitado por caños y terrenos fangosos, se accede a él por mar a través de los distintos muelles de los que dispone o por tierra por un único acceso rodeado de antiguas salinas que lo comunica con la población militar de San Carlos a través de un puente (el Puente de Hierro) sobre el Caño de Sancti Petri.
Dentro de los límites del recinto se encuentran varias edificaciones notables, todas ellas representantes del más académico estilo neoclásico. Entre éstas destacan la Portada del Muelle de San Fernando y la del Almacén General, la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, la Puerta de Tierra y el Penal de las Cuatro Torres.
Al Penal de las Cuatro Torres se le ha seguido dando uso de prisión por parte del ejército hasta hace relativamente poco tiempo. En él estuvo prisionero don Francisco de Miranda; héroe insigne de la Revolución Francesa, de las independencias americanas y creador de la bandera tricolor de Venezuela. Miranda falleció entre sus muros el 14 de julio de 1816.
Actualmente de todas estas fortificaciones sólo queda en pie algún pequeño resto perimetral de la antigua posición defensiva de la Batería de Santa Lucía.
Al tratarse de una zona militar (el Arsenal Militar está actualmente en pleno funcionamiento como tal), el acceso es restringido. Sólo se puede visitar mediante visitas concertadas (que se organizan esporádicamente desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de San Fernando) o bien durante alguna jornada de puertas abiertas.
Está protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Carlos Gargallo Martínez